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Los sensores de presión de aire en las llantas, conocidos como TPMS (Tire Pressure Monitoring System), son fundamentales para garantizar la seguridad y eficiencia en la conducción. En este artículo aprenderás sobre su función, importancia y consejos clave para sacarles el máximo provecho.

¿Qué es un sensor TPMS?

El sensor TPMS es un sistema electrónico instalado en vehículos modernos cuyo objetivo principal es monitorear en tiempo real la presión del aire dentro de cada neumático. El sistema alerta inmediatamente al conductor mediante un indicador en el tablero si la presión cae por debajo del nivel recomendado.

Función principal de los sensores TPMS:

• Monitoreo constante: Realiza un seguimiento permanente de la presión en cada llanta.

• Alertas tempranas: Proporciona avisos visuales o sonoros cuando detecta pérdida de presión significativa.

• Prevención de accidentes: Evita accidentes causados por pinchazos, desgaste prematuro o reventones inesperados debido a la baja presión.

¿Por qué es importante usar sensores TPMS?

• Seguridad al conducir: Una presión adecuada en las llantas asegura mejor agarre, estabilidad y respuesta del vehículo.

• Ahorro de combustible: Neumáticos correctamente inflados reducen la resistencia al rodaje, disminuyendo el consumo de combustible.

• Durabilidad de los neumáticos: Mantener la presión adecuada prolonga la vida útil de las llantas, evitando gastos innecesarios.

• Cumplimiento normativo: En varios países, los sensores TPMS son obligatorios para vehículos recientes como parte de regulaciones de seguridad vial.

Tipos de sensores TPMS:

Existen principalmente dos tipos:

• TPMS directo: Utiliza sensores físicos instalados dentro de cada llanta, midiendo directamente la presión y transmitiendo los datos al vehículo.

• TPMS indirecto: Calcula cambios en la presión mediante sensores ABS del sistema de frenado, detectando diferencias en la rotación de las ruedas.

Consejos para el mantenimiento del TPMS:

• Revisa periódicamente la presión recomendada por el fabricante y ajusta según sea necesario.

• Realiza inspecciones periódicas a los sensores TPMS para verificar su correcto funcionamiento.

• Evita usar selladores de neumáticos incompatibles con TPMS, ya que pueden dañar los sensores.

• Si cambias llantas o rines, asegúrate de reinstalar correctamente los sensores para mantener su funcionalidad.

El uso adecuado y el mantenimiento regular del sistema TPMS no solo incrementan tu seguridad en carretera, también representan ahorros importantes en combustible y mantenimiento vehicular. Asegúrate siempre de verificar el estado del sistema TPMS y seguir las recomendaciones del fabricante para mantener una conducción segura y eficiente.